La asociación ACOTEMUN (Asociación socio-cultural de amigos cordobeses con el Tercer Mundo) ha desarrollado las Jornadas “Sembrar Manos Solidarias”.
La Asociación ha querido con estas jornadas complementar la labor continuada de apoyo solidario a proyectos en el Tercer Mundo, desarrollados por Manos Unidas. Desde sus inicios ACOTEMUN ha colaborado económicamente con seis proyectos: Kamataka (India)-2006, Benin (África)-2007, Perú-2008, Mauritania (África)-2009, Eiopía-2010 y Sierra Leona 2011.
En esta línea, las jornadas han tenido como objetivo sensibilizar a la población para el desarrollo de actitudes solidarias. Así pues, durante los días 20 y 21 de octubre hemos venido reflexionando, sobre este tema, a través de las diferentes actividades programadas.
Contamos con la presencia de diferentes ponentes, entre ellos D. Francisco García-Calabrés Cobo, Doctor en Derecho y profesor de la Universidad de Córdoba, Premio a la Solidaridad de la Junta de Andalucía en el año 2002. Su conferencia nos acercó a la solidaridad, profundizando en este valor humano como bálsamo para la injusticia social. La solidaridad no es el antídoto contra la injusticia social (a injusticia social – justicia social), por tanto, de la mano de la solidaridad debe ir la denuncia. No podemos entender la solidaridad sin el reconocimiento de la dignidad de la persona a la que tendemos la mano, atentos siempre a las necesidades reales que precisa. La solidaridad implica compromiso, no se es solidario un día, hemos de vivir con una actitud solidaria en todos los ámbitos de nuestra vida.
También contamos en las jornadas con la presencia de Dña. Natalia Jurado Cosano, Licenciada en Ciencias del Trabajo y Trabajadora Social en Cruz Roja-Asamblea Provincial de Córdoba, quien abordó el tema de la solidaridad y la acogida desde la experiencia de la inmigración. Y D. David Rodríguez González, Licenciado en Económicas y Empresariales, Máster en Cooperación al Desarrollo, y voluntario de Cruz Roja, quien compartió con los presentes su experiencia de un año en Haití trabajando en el campo de ayuda humanitaria, tras el terremoto de 2010. La experiencia de ambos dejó patente que apostar por la solidaridad supone una lucha contra corriente en el mundo globalizado en el que vivimos, donde la pérdida de valores hace que el individualismo prevalezca sobre la solidaridad. También puede parecer que la acción solidaria es insignificante y poco ineficaz, al verse como un pequeño salvavidas en un gran océano de males. Sin embargo, y aunque nuestra lucha social esté en todo momento orientada a cambios estructurales en la sociedad actual, la ayuda solidaria es necesaria para paliar la situaciones desfavorecedoras en las que se encuentran miles de personas.
Conscientes de que la solidaridad ha de formar parte del proceso de desarrollo personal y educativo de la persona, las jornadas también incluyeron en su programa un taller infantil, al que asistieron alrededor de 30 niños/as, de entre 7 y 9 años, de la parroquia San Juan de Ávila. Un taller orientado a la educación para la paz y la solidaridad que concluyó con la elaboración, por parte de los pequeños, de un gran mural, en el que quedó reflejado que otro mundo es posible. Terminamos con una merienda en la que los niños interactuaron con sus juegos y risas.
Con esta iniciativa, ACOTEMUN espera haber contribuido a que mente y corazón de los participantes se alejen del adormecimiento de conciencias al que la sociedad no invita continuamente, no permaneciendo ajenos a las necesidades, el dolor y el sufrimiento humano.
